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Los clásicos del juego sexual
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Los clásicos del juego sexual
Dildos, vibradores, bolas chinas y anillos. ¿Crees que acaban de inventarse? Pues no. Lee y verás |
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Consolador de silicona. Los de látex reaccionan a la temperatura |
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Como la veteranía es un grado, podemos empezar por el más antiguo, el dildo o consolador. Tradicionalmente se ha definido como un sustituto del pene. Parece ser que ya lo conocieron viejas civilizaciones, como la china o la egipcia. En el antiguo Oriente los fabricaban con boñiga de camello recubierta con resina –lo juro, lo dice Wikipedia- y en Grecia los vendían para mujeres solteras.
En la actualidad, puedes encontrarlos de múltiples materiales, texturas y colores y variadas formas para estimular distintas zonas erógenas o dobles. ¿Sabías que además puedes encargar tu consolador hecho de piedras semipreciosas, como el jade? Y también existe la versión para hombre: vaginas artificiales; con muñeca incluida, para los más realistas.
Con el tiempo, al dildo se le añadió un pequeño motor y se convirtió en el vibrador. En la segunda mitad del siglo XIX se usaban para mitigar la histeria femenina estimulando el clítoris. ¿Se llenarían las consultas médicas de mujeres histéricas buscando alivio? Fíjate, fue el quinto artículo para el hogar en ser electrificado, antes que el aspirador o la plancha.
Los hay tanto anales como vaginales; simples, dobles, clitoriales, pensados para encontrar el punto G y el punto P (en los hombres). ¿Y los hay con mando a distancia? También ¿Y por qué no conectarlo a un reproductor de música? Ya está inventado. ¿Te habías imaginado alguna vez el Wiibrador?
Otro juguetito veterano: las bolas chinas. Dicen que ya las usaban la geishas (cortesanas japonesas) para ejercitar los músculos vaginales y proporcionar orgasmos rápidos a los guerreros que tenían que irse a luchar y no en el amor, precisamente. Pueden usarse en cualquier momento y lugar –créenos, en cualquiera.
Terminamos con los anillos. Son específicos para el hombre, ya que se ponen en la base del pene y retienen la sangre prolongando la erección. Sin embargo, benefician también a la pareja porque permiten una relación sexual más larga; algunos llevan un pequeño vibrador o un saliente que estimula al mismo tiempo el clítoris.
¿No sabes por dónde empezar? Busca un menú degustación; una cajita que contenga un poco de todo será la forma ideal de experimentar y después decidirte por lo que más te haya gustado.
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