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Gatita, ¿te tomas algo conmigo?
Furor en Japón por las cafeterías de gatos |
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Por tres euros la media hora puedes acceder a la compañía de un dulce gatito |
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Hay adolescentes japoneses que no salen de sus dormitorios ni se relacionan socialmente si no es a través de la Red. Sin embargo, visitan cafeterías donde ir a acariciar gatos. La idiosincrasia japonesa es así.
El 'invento' es 'made in Taiwan', importado a Osaka por un nipón hace cuatro años, pero ha sido ahora, con un reportaje de la agencia de noticias española EFE, cuando ha saltado la curiosidad, porque, dicen, se está produciendo una proliferación casi micótica de estos locales en Japón: sólo en Tokio ya hay veinte.
La cosa consiste en que por unos tres euros la media hora (un euro más cada diez minutos extra) puedes acceder a la compañía de una dulce gatita, o gatito, mientras tomas algo (café, té, zumos o cerveza, nada de comida).
Contado así, suena peor que hablar del Barrio Rojo de Amsterdam. Lo que argumentan los usuarios y usuarias, de todas las edades, es que así pueden consultar dudas sobre sus propios animalitos, porque los dueños de estos bichitos no salen a pasearlos por el parque, como sucede con los perros.
La dueña de uno de los más exitosos cafés de gatos, Neko JaLaLa, dice además que es porque en muchas casas de Tokio no permiten mascotas y porque ayudan a ahuyentar el estrés y la soledad.
Dice la agencia que en Japón un tercio de sus habitantes viven solos, el índice de natalidad es bajísimo y hay un fuerte sentimiento de soledad. Lo que quizá suceda es que no a todo ese tercio le gusten los gatos.
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(1 Sep 2008)
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