Dale un portazo a tu puerta y conviértela en una mesa de ping pong. Un invento muy práctico y divertido. Lástima que sea sólo un prototipo.
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Gira la puerta y saca las palas
Los que se ven obligados a vivir, y convivir, en pisos pequeños se suelen interesar por objetos de mobiliario tipo "transfromer". Es decir, sofás que se convierten en camas, mesas plegables, sillas aplilables o camas con cajones. Los problemas de espacio se resuelven rápidamente con una visita a Ikea.
El quebradero de cabeza llega cuando quieres hacerte con un juguetito de grandes proporciones para tu mini piso, y no hay manera de hacer hueco. Por eso nos ha encantado el "Door Ping Pong", una mesa de ping pong que está convenientemente camuflada en una puerta. No necesitas espacio extra para guardar una enorme mesa, sólo tienes que dar un portazo (esto sería ya perfecto) para que la mesita aparezca frente a ti.
Echate unos partidos con tus compañeros y, cuando acabéis, sólo tendréis que girar la mesa y volver a convertirla en puerta. Igual incluso podéis utilizarla como mesa de comedor.
Diseñada por Tobias Fränzel, la puerta-mesa de ping pong es ingeniosa, práctica y muy divertida. Lástima que aún sea un prototipo.