…cuidadosamente empaquetada en cajas transparentes. La recoge Justin Gignac, un chico de 25 años que camina mirando al suelo.
Dentro de la caja hay cucharas de plástico, servilletas, tickets...
"Vendo basura. Peino y rastreo las calles de Nueva York recogiendo basura. Lleno mis bolsas con billetes de metro, entradas de Broadway y otras mierdas y luego las meto cuidadosamente dentro de unos cubitos transparentes. Cada caja contiene material único, y no gotea ni huele. Los cubos están firmados, numerados y tienen la fecha de recogida. Son perfectos para cualquiera que se quiera llevar a casa un pedacito de NY. Hazte con uno antes de que limpien esta ciudad."
Así se presenta Justin Gignac, un chico de 25 años que ha creado NYC Garbage, una web donde uno puede encontrar toda la información necesaria sobre la venta de basura de NY. No se trata de una broma: en la web tiene un mapa que muestra quién ha comprado hasta el momento su basura, hay una sección de prensa, galería de fotos... Este tipo realmente vende basura. Eso sí, muy limpia y bien presentada en cajas de metacrilato transparente y con un bonito título impreso sobre ella.
Asegura que el contenido no huele, ni gotea. ¿Se pasará las tardes limpiando las cosas que recoge de la calle? Puede que por esto su "basura" no de tanto asco, sino todo lo contrario, te entran ganas de comprarte una cajita, ¿o es que se te ocurre un souvenir mejor que traerte de una ciudad como NY?. Cada caja cuesta 50 dólares y no cobra gastos de envío.
Podría fácilmente pasar por un artículo de diseño de los que hay en la tienda del MOMA, la diferencia es que en el museo nunca venderían basura real encontrada en NY, sino "réplicas de basura encontrada en NY". Mucho más mérito tiene este jóven licenciado en Artes Visuales, un verdadero explorador urbano que se mancha los pantalones recogiendo las cosas que la gente ha decidido no necesitar más y luego las empaqueta cuidadosamente en un bonito contenedor.
Si hace años triunfó el aire enlatado en ciudades como París o Londres, ¿porqué no podrían funcionar estas cajas que dicen tanto de una urbe? Y es que no hay mejor forma de conocer una ciudad que mirando las cosas que la gente tira al suelo.