Fotografiarte a ti mismo y a los demás desde arriba y de forma aleatoria puede ser divertido. Seguro que descubres algo nuevo
Este molinillo lleva una pequeña cámara en su extremo inferior
¿Estás cansado de verte en las fotos siempre de la misma forma? ¿Buscas un nuevo ángulo para mirar lo que está a tu alrededor? Ver las cosas desde arriba es una buena perspectiva para apreciar nuevos detalles. ¿Y qué tal si además consigues tomas aleatorias, con un poquito de sorpresa?
Eso es lo que propone el diseñador Tsunho Wang con su cámara voladora, un molinillo como esos que hacíamos volar de pequeños, solo que este lleva una cámara que saca fotos de forma aleatoria mientras vuela.
Funciona como los molinillos tradicionales: frótalo entre las manos para que las hélices empiecen a moverse, suéltalo y déjalo volar. Ya está todo hecho. La cámara, suspendida por las hélices, se mantiene un breve tiempo en el aire mientras saca fotos con la frecuencia que tú elijas entre los cuatro y los ocho segundos. Además, la cámara incorpora un sistema de reconocimiento facial, para que nadie salga desenfocado.
Que sepamos, de momento es solo un proyecto y parece que no se comercializa, pero ¿no te parece que es otra forma de ver la realidad? Seguro que descubres algo que antes no habías visto.