El agua puede ser el elemento principal de una escultura. Así es, al menos, en Caribdis, un trabajo de William Pye, el escultor del agua
Caribdis, una escultura hecha de agua
Seguro que más de una vez te has quedado embobado mirando el remolino que forma el agua en tu bañera cuando quitas el tapón. ¿Te gustaría tener uno en tu jardín? Es posible si le encargas uno a William Pye, el escultor del agua. Una de sus obras más admiradas es eso, un gran remolino de agua. Se llama Caribdis y se puede visitar en los jardines de Seaham Hall (Sunderland, Reino Unido).
Caribdis es un remolino, una escultura hecha de agua. Para conseguir el efecto deseado, la escultura utiliza un cilindro transparente de plástico. Es el movimiento del agua en el interior del cilindro lo que convierte la escultura en un remolino.
Fue creado en el año 2000 por William Pye, ya conocido como el escultor del agua, pues este el principal material de sus trabajos. No es el primero que crea, pero sí uno de los más grandes.
El nombre de la escultura es un homenaje a la ninfa Caribdis, de la mitología griega, a quien Zeus transformó en un monstruo marino que provocaba grandes remolinos y devoraba todos los barcos que navegaban por sus cercanías.