Un puf, un muñeco, una escultura, un objeto de diseño, un juguete o un compañero: todo esto es este adorable cerdito cuya piel imita el tapizado capitoné, típico de los sofás Chester. Nos encanta.
El cerdito en tres tamaños
Sólo hay que mirar las fotos de estos cerditos rellenos para caer rendido ante sus pies. No sabemos muy bien cual es su función, pero en realidad observando sus formas nos hemos dado cuenta que se podrían utilizar en un sinfín de situaciones: puede ser un inusual puf, una escultura rara, un juguete blandito o un excéntrico compañero de piso.
Los cerditos tienen una piel que resulta familiar... ¿quién no se ha sentado alguna vez en un sofá Chester? Son esos muebles tradicionales de diseño inglés cuya tela de está repleta de botones redondeados, el llamado tapizado capitoné.
Los cerdos, diseñados por las alemanas Yvonne Fehling y Jennie Peiz, han sido fabricados utilizando este tipo de tela, que consigue darle el mismo aire refinado, elegante y sofisticado del inconfundible sofá. ¿Quién no quiere un cerdito de estos en su salón?